En un centro escolar la convivencia es la base sobre la que se construye todo el edificio educativo. Sobre ella se asientan las relaciones humanas y valores como el respeto, la tolerancia, la empatía, la ayuda mutua, el apoyo al necesitado…, son el corazón de nuestro Ideario, el motor del Proyecto Educativo y, en esencia, el núcleo de la labor educativa diaria.
En nuestro Colegio consideramos que esta es la labor primordial. Desde la cercanía, con empatía, con respeto y también con seriedad, buscamos crear un ambiente ideal para el desarrollo personal del alumnado. Disponemos de normas, de reglas y, fundamentalmente, de modelos, de referentes que tomar como ejemplo.
Para el profesorado, el Equipo de Convivencia constituye el paradigma del que emanan patrones de actuación. Su labor se centra en dos áreas: Prevención y actuación inmediata. La mejor manera de solventar un problema es evitar su aparición, por ello, la primera de sus actuaciones va en la línea de prevenir, de estar atentos a cualquier síntoma y escuchar, aconsejar, orientar, ayudar… para anticiparse. En este mismo aspecto, su colaboración con los tutores y el resto del profesorado es fundamental, ayudando en la preparación de actividades, ofreciendo materiales para su desarrollo, coordinando sesiones formativas, etc. También cabe en esta línea, la formación de alumnado que ayude a los demás, que sea la extensión más cercana al alumnado de este Equipo de Convivencia. La segunda de sus áreas, la actuación inmediata, solventa la mayoría de las posibles situaciones que podrían llegar a ser peligrosas. Cuando mejor se puede extinguir un incendio es en sus orígenes, cuando está comenzando. La mayor parte de los conflictos se solucionan buscando puntos de encuentro, entendiendo los puntos de vista de cada uno, con compromisos acordados, con el respeto del otro, con el objetivo compartido de convivir, en resumen, con la mediación.
Para el alumnado, el grupo de Alumnos Ayuda, además de ser el referente en cuanto a la promoción de la convivencia, es el primer refugio al que acudir. Este grupo ejemplar sí que es el que está en primera línea. Mucho antes de que el profesorado o las familias perciban cualquier síntoma, ellos y ellas han detectado el más mínimo indicio de problema y, fundamentalmente, han actuado; no se limitan a observar o simplemente a comunicar, se implican en la resolución y muchas veces, en evitar la aparición de conflictos.
No son un grupo cualquiera; han sido propuestos por sus compañeros como personas de confianza, tienen un perfil de ser empáticos, de ayudar a los otros, han recibido formación sobre cómo actuar, cuál es su labor, cómo ayudar… son un equipo de personas volcadas en los demás y que encarnan el modelo promovido por nuestro Ideario. Es un auténtico orgullo para nuestro Colegio tener este equipazo, estos dos grupos, cada día más grandes en tamaño y relevancia: el Equipo de Convivencia y el grupo de Alumnos Ayuda.
Les agradecemos enormemente su empeño en que el Colegio Nuestra Señora del Carmen sea un lugar en el que se está a gusto, en el que se convive bien.
¡Muchas gracias!
