Tras los misteriosos hallazgos hace una semana en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, en 1º ESO, los pequeños Homo sapiens sapiens mini salieron a explorar para comprender cómo vivían sus antepasados.
Nos desplazamos en autobús hasta la localidad cántabra de Santillana del Mar, donde pudimos disfrutar de la visita de la Neocueva de Altamira, una reproducción exacta de la verdadera cueva.
Antes de entrar aprovechamos para reponer fuerzas y tomar el almuerzo mientras jugábamos.
Una vez en la Neocueva realizamos un viaje a través del tiempo, situándonos 18.000 años atrás. Pudimos ver cómo era la entrada a la cueva, la cual tenía 300 metros de fondo, y los diferentes espacios organizados según tareas.Cuanto más nos adentrábamos más crecía la curiosidad de nuestros pequeños sapiens, hasta que llegamos a ver la «capilla sixtina» del arte rupestre. Distintos niveles de cueva y un techo donde aprovecharon el propio relieve de la roca para representar a distintos animales (bisontes, ciervos y caballos).
Aprovechamos también para visitar el museo, donde había piezas exclusivas de industria lítica e incluso otras pinturas rupestres paleolíticas. Los más curiosos e intrépidos intentaron probar a hacer grabados en una roca que tenía para ello el museo.
A la salida algunos se interesaron por ver qué les ofrecía la tienda y poder llevarse un pequeño recuerdo de la aventura prehistórica.
Tras la visita de la Neocueva y el museo volvimos al autobús para ir a Santillana del Mar, donde hicimos una parada técnica para comer, ver el precioso pueblo y retornar a casa.
El viaje de vuelta fue ameno y algunos pequeños sapiens mini se atrevieron a deleitarnos con su talento oculto: cantar.
¿Qué les deparará el futuro a nuestros pequeños sapiens sapiens mini?