Con este proyecto queremos transmitir a nuestro alumnado la importancia de una alimentación sana y equilibrada. Iniciamos el proyecto con un cuento motivador, posteriormente montamos un mercado con diferentes tiendas de alimentos. Las familias aportaron frutas y verduras. El alumnado jugó con carritos, castas de la compra, cajas registradoras…compraron y vendieron alimentos, unos fueron clientes y otros dependientes.
Aprovechamos la ocasión para recordar algunas normas de convivencia como respetar el turno en la fila.
Continuamos el proyecto en el aula centrándonos en las frutas y verduras con juegos de mesa donde los han clasificado por su color, olor, textura…
Para aprovechar las frutas y verduras naturales organizamos un taller donde hicieron zumo de naranja y brochetas de frutas.
Además, organizamos un taller de repostería, elaborando tartitas de galletas con natillas de chocolate y vainilla.
No nos olvidamos de las golosinas, conversamos sobre las consecuencias de su abuso.
En ambos talleres aprovechamos la ocasión para reforzar la práctica de hábitos de aseo antes y después de comer, lavarse las manos y cepillarse los dientes.
Acabamos el proyecto con murales de alimentos decorados con estampación de frutas y verduras.
Todo el proyecto está reforzado con canciones, lectura de cuentos, adivinanazas y pequeñas poesías.
El resultado ha sido muy enriquecedor tanto por el alumnado como para los docentes, los niños se lo pasaron muy bien y experimentaron situaciones nuevas para ellos relacionadas con los alimentos.