Recuperados de la fatiga, comenzamos la jornada viajando en Metro hasta la parada más cercana al Vaticano.
Divididos en dos grupos pudimos disfrutar de la visita guiada a los Museos Vaticanos (Capilla Sixtina incluida).
A través de un pasillo interior pudimos entrar en San Pedro, evitando las correspondientes colas. El tamaño y la majestuosidad de la Basílica de San Pedro sorprendió a muchos alumnos.
Después de comer aprovechamos para ver el Castel de Sant’Angelo, Plaza Navona, Panteón (una pena no poder entrar dentro) y ver tiendas u otros monumentos en pequeños grupos.
Siguiente parada Siena-Pisa.