El pasado día 12 de mayo los alumnos/as de 3º de E. Primaria realizaron la excursión de fin de curso en la localidad de Tordehumos. Tras reunirnos en el colegio y revisar las mochilas tomamos el autobús para trasladarnos hasta el Ecomueso de Tordehumos.
Después de poco más de 45 minutos llegamos al pueblo donde nos esperaban las monitoras para comenzar a realizar las diferentes actividades.
Rápidamente los chicos/as fueron divididos en grupos para poder comenzar cada taller rotativo, de manera que a lo largo del día todos los niños/as pasaron por todos los talleres.
En el taller de adobe recibieron una pequeña charla sobre el tipo de construcción tradicional castellana utilizando, tierra, paja y agua. Recorrieron varias calles del pueblo por las que vieron ejemplos de este tipo de material de construcción hasta que llegaron al patio del antiguo colegio, donde finalmente ellos elaboraron la mezcla para la realización de pequeños ladrillos de adobe. De vuelta al ecomuseo había que envolver el ladrillo de manera decorativa para llevarlo a casa como recuerdo.
Otro grupo distinto se dedicaba a preparar rosquillas con una receta tradicional típica de la zona. Desde la creación de la masa hasta dar forma a la rosquilla convirtió en pequeños reposteros a nuestros alumnos/as.
Conseguido el merecido descanso pasamos a almorzar a media mañana y aquí los chicos/as sacaron a la palestra todo tipo de chucherías y bebidas coloreadas. Con los ánimos y las fuerzas repuestas, los grupos iban rotando para hacer el tercer taller: el juego de la oca.
Sobre una alfombra con el tablero de la oca, los chicos lanzaban un dado e iban cayendo en las diferentes casillas que tenían asociado un número de tarjeta de un objeto antiguo del ecomuseo. Cada vez que salía un número, tenían que buscar el objeto en el ecomuseo y dibujarlo y saber para qué se utilizaba en el pasado. Desde antiguos utensilios de cocina, aperos de labranza, antiguo material escolar, pasando por elementos típicos de una centenaria casa de labranza; consiguieron dar una idea a los niños/as de cómo era el modo de vida de nuestros antepasados.
Llegada la hora de la comida nos trasladamos a un pequeño parque situado en el centro del pueblo. Los columpios y la pista deportiva hicieron las delicias de los chicos/as.
Después de acabar con la comida volvimos al ecomuseo a terminar los talleres y a recoger y repartir los suvenirs.
Con pena y resignación porque la excursión llegaba a su fin, el autobús nos trajo de vuelta a Valladolid, dejando en los niños/as ese inconfundible sabor que tienen las cosas que se acaban cuando saben a gloria. ¡El próximo año, más!