El esperado viaje de fin de etapa de los alumnos de cuarto de Educación Secundaria del Colegio Nuestra Señora del Carmen de Valladolid comenzó. Con las maletas cargadas de ilusiones y energía, partieron junto a sus cuatro tutores rumbo al País Vasco. La jornada arrancó con un largo trayecto en autobús, amenizado con conversaciones, y alguna que otra cabezada. Un breve descanso en una área de servicio permitió a todos estirar las piernas antes de continuar hacia el primer destino: Zumaya.


La llegada a Zumaya estuvo marcada por la ilusión de descubrir un nuevo lugar. Nada más bajar del autobús, los estudiantes iniciaron un paseo por el pintoresco pueblo, con sus calles estrechas y su encanto marinero. La primera gran parada fue la ermita de San Telmo, con sus imponentes vistas sobre los acantilados. Pero, sin duda, el momento más espectacular de la mañana fue la visita al Flysch, una formación geológica de millones de años. Tras la caminata, los alumnos disfrutaron de tiempo libre para comer.








Por la tarde, la ruta continuó hacia Guetaria, donde un corto paseo por el pueblo permitió descubrir su encanto pesquero. Unos minutos en la playa sirvieron para relajarse y jugar en la arena, aunque la diversión fue interrumpida por una intensa lluvia. Ante este imprevisto, el grupo regresó al autobús y puso rumbo a Zarauz, destino final de la jornada.











Ya en Zarauz, los estudiantes fueron recibidos en el albergue, donde se organizaron las habitaciones y se instalaron para la estancia. Tras una cena reparadora y una ducha, la noche se llenó de risas y momentos compartidos. Algunos optaron por partidos en el polideportivo, mientras que otros prefirieron juegos y charlas en los espacios comunes. A pesar del mal tiempo, la jornada resultó ser un éxito: el grupo fortaleció sus lazos y disfrutó de cada instante.





Más aventuras esperan en San Sebastián, donde sin duda vivirán una nueva jornada llena de experiencias inolvidables. ¡Mañana más y mejor!