A lo largo de esta segunda evaluación, los alumnos de 1ºESO hemos participado en diversos talleres propuestos desde el Ayuntamiento de Valladolid y otras entidades.
El primero de ellos, a mediados de diciembre, se llamaba “Taller de prevención de violencia escolar y otras formas de acoso escolar”. En él los alumnos fuimos aún más conscientes de las situaciones tan problemáticas que a veces surgen en el ambiente escolar. Comprendimos que ser espectadores de ello es también una forma de acoso escolar y nos hemos propuesto que nada de esto pase en nuestras aulas. Tenemos muy presente también la labor tan importante de los “alumnos ayuda” en la buena convivencia de la clase.
En enero tuvimos dos talleres. Uno de ellos “Educar para la vida. Programa de educación física y emocional” consistía en hacernos ser conscientes de lo importante que es sentirse bien consigo mismo para poder relacionarse de la misma manera con los demás.
El segundo fue “Ni príncipes azules ni rosas princesas”, sobre educación afectivo-sexual, en el cual tuvimos dos sesiones. En la primera de ellas, la educadora nos quería hacer entender que los estereotipos no son el reflejo de las personas y que no tenemos que dejarnos guiar por “cosas de chicos” o por “cosas de chicas”, que todos somos libres para que nos guste lo que nos quiera gustar. En la segunda sesión hablamos sobre los estereotipos, pero en este caso del “amor romántico”, sobre qué es lo que se espera de los hombres y de las mujeres y de lo muy equivocados que estamos al pensar eso.
Ya en febrero hemos participado en dos talleres más. El primero de ellos, llamado “Plan Director: Riesgos de Internet” fue a través de la Policía Nacional, quien vino a comentarnos muchas cosas interesantes sobre el bullying y el ciberbullying. No éramos muy conscientes de los peligros de las redes sociales, pero poco a poco lo vamos siendo más e intentaremos prestar más atención a las cosas que publicamos diariamente.
Finalmente, a finales de este mes, hemos tenido el último taller llamado “La cultura de la paz y la no violencia”, que nos impartió la ONG “Entreculturas”. Nos dieron muchos datos sobre la pobreza en el mundo y de cómo muchos actos, que pueden parecer inofensivos, contribuyen a un ambiente de violencia en muchas partes del mundo. Nos hemos concienciado de los problemas tan grandes que sufren muchos niños en ciertos lugares, que debemos colaborar en todo lo posible para que puedan arreglar poco a poco su situación y que, con la colaboración de todos, los objetivos de desarrollo sostenible formulados por la ONU para 2030 puedan llevarse a cabo.